Para el diálogo 3, se facilitaron dos talleres el 4 y 5 de mayo. En el que participaron 139 personas, representantes de sectores de gobierno, cooperantes y sociedad civil. Además de 526 respuestas virtuales de jóvenes y 1,001 respuestas de población adulta.
Entre las principales conclusiones fueron identificados algunos desafíos importantes para el cumplimiento de la Agenda 2030, como poca voluntad política, el desconocimiento de la agenda 2030 en varias partes de la población, la crisis económica y sanitaria global y los problemas económicos a esa conectados, que empeoran las condiciones de vida de la población. Además, se identificaron retos y brechas específicas como el limitado presupuesto para implementar políticas medioambientales, la sobrepesca (ODS14) y otras prácticas de uso insostenible de los recursos naturales y la falta de conocimiento ambiental a varios niveles.
Para superar estos desafíos, los actores involucrados en el proceso, indicaron que es necesario transformar la gobernanza general en temas medioambientales. Nuevamente, como en otros diálogos, se identificó que es fundamental invertir en educación ambiental, programas de largo plazo para construir una gobernanza descentralizada y basada en las comunidades, aumentar la asociatividad y la organización a nivel local.
Se identificaron buenas prácticas para la implementación de la NDC y otros compromisos ambientales, como la implementación de un marco legal eficiente para proteger el medio ambiente, desde el agua hasta los recursos naturales en general, la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza y de Adaptación basada en Ecosistemas en particular, mecanismos financieros como incentivos y el turismo sostenible.
Para lograr completamente los ODS es necesario construir alianzas estratégicas que, promuevan la defensa de los derechos campesinos a nivel internacional, alianzas público-privadas que impulsen el diálogo entre sector privado, gobierno, ONGs nacionales e internacionales y sociedad civil para alinear financiamiento a las actividades que vayan en la dirección de cumplir con los indicadores de los varios ODS. En particular, son necesarias alianzas internacionales con las varias agencias de las Naciones Unidas para obtener un asesoramiento técnico y tecnológico, además de financiamiento, en los varios sectores para poder cumplir con los ODS y lograr un desarrollo que sea verdaderamente sostenible a largo plazo.
En el tema de cuáles tecnologías y capacidades sean necesarias para un planeta saludable y próspero, se identificó, entre otras, la necesidad prioritaria del desarrollo de tecnologías verdes y novedosas para el uso de fuentes de energía renovables. Todas las aplicaciones de las nuevas tecnologías, sin embargo, tienen que tomar en cuenta la realidad socioeconómica y cultural del país: se evidenció como a través del rescate cultural de algunas prácticas ancestrales, que son amigables con el ambiente, adaptadas a un nuevo contexto pueda ser fundamental para la seguridad alimentaria. También en este punto se evidenció la necesidad de una educación cultural y ambiental que sea inclusiva y accesible para todos y todas.
Se identificaron también tecnologías concretas como mejores plantas de tratamiento de desechos sólidos y líquidos y la necesidad de nuevas tecnologías para gestionar los desechos y el agua en general, así como nuevas tecnologías que puedan mejorar la huella hídrica y de carbono de las personas y del país entero. Finalmente, para obtener empleos dignos en un futuro sostenible e inclusivo para todos y todas se necesita organizar a varios niveles capacitaciones para ser competitivos en mercados justos.
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